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Vengo a tratar de explicaros como ha sido mi primera vez y no hablo de nada sexual, hablo de mi primera vez en un restaurante dos estrellas Michelín: Atrio (al principio me lié un poco y me puse los tacones de follar para ir. No lo hagáis, Cáceres está muy empedrado).
Si tuviera que definir en una palabra toda la experiencia (la bodega, el lugar, el trato, la decoración, la innovación, los sabores…) , sería exquisito, pero como puedo decir alguna palabra más diré: se caga la perra, chavales!
Me dije a mi misma que no podía hacer símiles marranos para hablaros de esta joya de la gastronomía, pero justo después probé un plato y el gustirrinín pasó directamente de mi boca al mismísimo coño. Es porno culinario.
No quiero entrar en muchos detalles, porque fueron unos 25 platos los que acabamos probando y disfrutando, pero con los que dije aquello de «podría alimentarme de esto y de tu rabo el resto de mi vida» fueron:
- Las ostras
- El ceviche de mero con semiesfera de fruta de la pasión (lo sé, tengo una filia severa con los ceviches)
- Mar y montaña de cigala y careta (sí, le he comido la cara a un cerdo y me he rechupeteado los dedos, no me escondo)
- Torta del casar y pera con bizcocho de té matcha
- Tocino de cielo (si el cielo sabe parecido voy a tener que empezar ponerme de rodillas para expiar mis pecados y no para atragantarme hasta llorar)
- Resumen del resto
Fueron casi 3 horas las que estuvimos al lío durante las que tuve ganas de llorar de las delicias que me estaba comiendo. Eso sí, más ganas de llorar me dieron cuando vi la cuenta. Amigos, es caro. Es caro de cojones (Menú degustación 150€, 2 copas de champán 36€, 2 cafés 12€…y no sigo sumando que vuelvo a moquear) PERO he de decir que si quieres vivir esta experiencia y disfrutar de algo que va más allá de comer rico, merece la pena.
No te digo más que me estoy planteando tirar todo el invierno con bragas del Primark para poder repetir próximamente. Con eso te lo digo todo.
Atrio
Plaza San Mateo, 1, 10003 Cáceres